Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción

Navalperal de Pinares (Ávila)

CICLO LITÚRGICO: CULTOS Y SOLEMNIDADES


 
 
28 DE OCTUBRE SAN JUDAS TADEO

 

Imagen de San Judas Tadeo

Iglesia de la Santa Cruz en Madrid

 

 

Dios ha concedido a San Judas Tadeo poderes extraordinarios de intercesión ante el Trono de Su Misericordia.
La experiencia de tantos siglos de ininterrumpida devoción –durante los que innumerables y extraordinarios milagros se han derramado sobre la humanidad por medio de la intercesión de San Judas Tadeo nos demuestra cómo las oraciones a este gran Santo son especialmente agradables al corazón de Jesús Misericordioso.



ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO

Oh Glorioso Apóstol san Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, el nombre del traidor ha sido la causa de que fueses olvidado de muchos; pero la Iglesia te honra y te invoca como Patrón especial de las COSAS DIFÍCILES y DESESPERADAS, ruega por mí para que reciba yo los consuelos y el socorro del cielo en todas mis necesidades y sufrimientos particularmente ( Aquí se pide lo que se desea ) y para que pueda gozar yo en el cielo en tu compañía y con los demás elegidos en la eternidad.
Yo prometo Apóstol bienaventurado, acordarme siempre de este favor, jamás dejaré de honrarte y he de hacer todo lo posible por propagar tu devoción.
San Judas Tadeo Apóstol Glorioso, Haz que mis penas se vuelvan en gozo.
San Judas Tadeo, ruega por mí y por todos los que piden tu protección. (Padrenuestro, Ave María y Gloria)
 


ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO

(Para recitar cada día ante la imagen del Santo)
Henos aquí, ante ti, glorioso Apóstol San Judas, para ofrecerte el homenaje de nuestra devoción y de nuestro amor.
Tú haces sentir amorosamente a los que te invocamos tu poderosa ayuda y patrocinio y que no es vana la fe puesta en la bondad de tu corazón. Por esto, te ofrecemos el homenaje de nuestra devoción, memoria de los favores ya recibidos y llenos de gratitud por la asistencia concedida.
Pero, al mismo tiempo, nos sentimos movidos a suplicarte que no cese nunca tu ayuda y protección. Tú, que además de por un singular amor, estuviste unido con lazos de parentesco al Divino Redentor Jesús, fuente de todo bien, obtennos las gracias que necesitamos para llevar una vida santa y consíguenos también las bendiciones que son signo de la divina complacencia.
Que Dios bendiga, por tu intercesión, querido Apóstol, a los fieles que te honran y promueven tu culto, a todos aquellos que movidos por tu ejemplo trabajan para la gloria y el bien de las almas; que cuantos te invocan –entre los que me incluyo- sientan en el corazón que son escuchados: y la gracia divina descienda subsanando las debilidades de todos, de modo que amando y sirviendo a la divina bondad nos sea concedida la corona y la alegría de los siervos fieles. Así sea. Padrenuestro, Ave María, Gloria…
 

 


HIMNO

Los labios se abren
Para el himno festivo
En honor de San Judas
El Apóstol Glorioso.

Oh Judas Tadeo,
Con tu santidad,
Por el mundo tan reo
Implora piedad.

Ardiste de celo,
Pureza y amor,
Por esto, ahora en el cielo,
Contemplas al Señor.

De Cristo la llamada
Seguiste y la voz
Fiel lo has servido
Hasta la Cruz.

Por nosotros también implora
Que en esperanza, que en fe,
Seguimos cada hora
A Él solo, el Gran Rey.

Oh Apóstol glorioso,
Que arriba en el Cielo
Nos guíes piadoso
Hasta llegar a Jesús.
 

 



ORACIONES

Oh, San Judas Tadeo, Apóstol de Jesús, te saludo en su Corazón y por medio de este Corazón alabo y doy gracias a Dios por todos los favores que te ha concedido.
Humildemente postrado ante ti te pido, por el Corazón de Jesús, que me dirijas una mirada compasiva y no desprecies mi pobre oración, de modo que no sea vana mi confianza.
Dios te dio la facultad de ayudar a los necesitados con tu poderosa intercesión. Así pues, ven en mi ayuda para que pueda alabar la misericordia de Dios.
Durante toda mi vida seré tu ferviente y agradecido devoto, de modo que pueda llegar a alabarte en el Cielo


ORACIÓN EN LAS ENFERMEDADES

Oh piadoso Apóstol del Señor, que fuiste un benéfico dador de la salud, obrando milagros para el alivio de los pobres enfermos, a ti recurro con gran fe en mi enfermedad (o también: en la enfermedad en la que se encuentra una persona querida) para obtener, por gracia del Señor, liberación, prosperidad y salud. Reconociendo el favor que por vuestra intercesión espero obtener, prometo dedicarme más santamente en mi vida de cada día para merecer del Señor el premio de los siervos buenos y fieles. Padrenuestro, Ave María, Gloria, Credo.

OTRA ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO

Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, verdadero pariente de Jesús y María según la carne, recurro a ti, ya que bien sé de tu gran dignidad y poder ante el Corazón Divino de Jesús. Por medio de este Corazón Divino alabo y bendigo a Dios por todas las gracias de las que me ha colmado. Humildemente postrado ante ti, te suplico con todo el fervor de mi espíritu que dirijas tu mirada piadosa sobre mi.
Acoge mis pobres oraciones y no permitas que la fe que en ti pongo quede defraudada.
A ti te ha concedido el Señor el privilegio de ayudar a la humanidad en los casos más desesperados.
Ven en mi ayuda, para que pueda ensalzar las misericordias de Dios.
Te prometo agradecerte durante toda mi vida y ser siempre tu devoto, hasta que pueda, como así espero, agradecértelo por toda la eternidad arriba en el Cielo. Amén.
 

EVANGELIO DE LA MISA

Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 12-19


En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.


 


 





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