¿QUÉ ES LA ORACIÓN?
«Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada
lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde
dentro de la prueba como en la alegría. (Santa Teresa del Niño Jesús,
Manuscrit C, 25r: Manuscrists autohiographiques [Paris 1992] p.
389-390).
«También puedes orar en casa; sin embargo no puedes orar igual que en la
iglesia, donde son muchos los reunidos, donde el grito de todos se eleva
a Dios como desde un solo corazón. Hay en ella algo más: la unión de los
espíritus, la armonía de las almas, el vínculo de la caridad, las
oraciones de los sacerdotes» (San Juan Crisóstomo, De incomprehensibili
Dei natura seu contra Anomoeos, 3, 6).
JOAN BESTARD COMAS, fue Vicario General de la Diócesis de Mallorca nos daba diez breves consejos sobre la oración y decía:
Comienza con saber escuchar. El Cielo emite noche y día.
No ores para que Dios realice tus planes, sino para que tú intérpretes los planes de Dios.
Pero no olvides que la fuerza de tu debilidad es la oración. Cristo dijo: ”Pedid y recibiréis”.
El pedir tiene su técnica. Hazlo atento, humilde, confiado, insistente y unido a Cristo.
¿No sabes qué decirle a Dios? Háblale de vuestros mutuos intereses. Muchas veces. Y a solas.
No conviertas tu oración en monólogo, harías a Dios autor de tus propios pensamientos.
Cuando ores no seas engreído, ni demasiado humilde. Con Dios no valen trucos. Sé cómo eres.
¿Y las distracciones involuntarias? Descuida Dios, y el sol, broncean con solo ponerse delante.
Si alguna vez piensas que, cuando hablas a Dios, El no te responde…, lee la Biblia.
No hables nunca de “ratos de oración”, ten vida de oración.
LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor,
Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de
los discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus
discípulos” Él les dijo: “Cuando oréis decid: “Santificado sea tu
nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana,
perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo
el que el nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación”. Ga 2,
1-2.7-14
SEÑOR: sólo unido a ti puedo atreverme a llamar Padre nuestro a tu
Padre: santificado sea su nombre, venga a mi vida su reino, hágase en mí
su voluntad. Nunca me falte el pan y la misericordia divina que me libra
del mal y perdona mis pecados. También yo quiero ser misericordioso y
perdonar. Lo quiero, y lo necesito para que tú me perdones. (Evangelio
2008 José A. Martínez Puche, O.P.)
Rezo del Ángelus a las 12:00 horas
El Ángel del Señor anuncio a María;
Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve, María......
Aquí está la esclava del Señor;
Hágase en mi según tu palabra.
Dios te salve, María ......
Y el Hijo de Dios se hizo hombre;
Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María ......
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Dios te salve, María.....
Oración:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que,
por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo,
para que lleguemos, por su pasión y su cruz,
y con la intercesión de la Virgen María,
a la gloria de la resurrección.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
ORACIONES
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