El Bautismo de Cristo
AlessandroTurchi
Después de 1630 - Óleo sobre lienzo, 133x158 cm
Número de Catálogo P005133 - Madrid - Museo Nacional del Prado
© Archivo Fotográfico - Museo Nacional del Prado
Fiesta del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo, en el que maravillosamente es proclamado como Hijo amado de Dios, las aguas son santificadas, el hombre es purificado y se alegra toda la tierra (elog. del Martirologio Romano).
Canto al agua. La iglesia conmemora hoy el bautismo del Jesús en el Jordán. Termina así su vida silenciosa en Nazaret e inicia su misión mesiánica. Jesús es el "Siervo de Yahvé", el Hijo amado del padre que pasó haciendo el bien. Isaías describe los rasgos del Siervo, a saber: es el enviado por Dios para ser portador de la justicia, de luz y de libertad. Cuando Jesús fue investido por el Espíritu como Mesías en las aguas del Jordán, se oyó la voz del Padre, se abrieron los cielos y las aguas del Jordán fueron santificadas por la presencia de Jesucristo. Jesús ungido por el Espíritu, pasó haciendo el bien y su vida fue un acto de entrega y de servicio a todos.
Lectura del santo Evangelio
según San Marcos 1, 6b-11.
En aquel tiempo proclamaba Juan: — Detrás de mí viene el que puede más
que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias. Yo os
he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo. Por
entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en
el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu
bajar bacía él como una paloma. Se oyó una voz del cielo: —Tú eres mi
Hijo amado, mi preferido.
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