La Andariega
Caminando hacia Ávila 6ª Edición
Fotografía de Javier Elvira Verdugo
El sábado 7 de octubre de 2023 se desarrolló la VI edición de “La
Andariega”; esta vez coincidente con el Año Jubilar Teresiano; unas 200
personas se dieron cita en la Ermita del Santísimo Cristo de la
Indulgencia de Navalperal de Pinares para iniciar su camino tras las
huellas de Santa Teresa de Jesús, Teresa de Cepeda y Ahumada; nuestro
fin de este camino estaría en la ciudad de Ávila.
Como en ediciones precedentes, el inigualable recinto de nuestra ermita
del Cristo sirve como punto de encuentro; el comienzo se desarrolla en
el interior de la ermita, el padre Arturo Díaz, capellán del Monasterio
de la Encarnación imparte la bendición del peregrino, no antes de salir
investidos ya como peregrinos, escuchamos la sublime canción del grupo
Hakuna Group Music “Sencillamente”.
Fotografía de José María Elvira Verdugo
Al salir de la capilla y para tomar fuerzas, nos espera un rico
chocolate y churros de “La Parra”; varios coritos ejercen de
anfitriones.
Una vez cargados de energía, cruzamos las calles del pueblo e iniciamos
nuestro camino. Superamos la distancia en autobús y en el alto de
Valdelavía, los peregrinos comenzamos nuestra andadura; nos esperan 25
kilómetros; alineados con la Cañada de los Maragatos y no lejos del
antiguo Camino Real de Valencia a Salamanca, que como bien sabe el
lector pasaba por nuestro pueblo, descendemos campo a través con el
objetivo de alcanzar el bello pueblo de Urraca Miguel.
Fotografías de Javier Elvira Verdugo
La iglesia parroquial de Urraca Miguel dedicada a la advocación de San Miguel Arcángel es nuestra primera parada; allí la peregrina Pilar Cuéllar nos regala una inigualable representación de la vida y recital de poesía de Santa Teresa; comentar que esta iglesia conserva todo el estilo y ornamentos similar a lo que tendría en algún tiempo nuestra iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
Fotografía de José María Elvira Verdugo
Fotografía de Javier Elvira Verdugo
Los vecinos de Urraca Miguel se desbordaron en atenciones para con nosotros, no faltando el café y ricas pastas, servido en las antiguas escuelas, abiertas para la ocasión.
Fotografía de José María Elvira Verdugo
Proseguimos el camino y ahora sí, por el llamado “camino verde de Ávila”
que sigue la senda de la Cañada Real Soriana Occidental hacia el pueblo
de Bernuy Salinero.
En el camino no falta la mítica foto del grupo de peregrinos apostados
en la pasarela superior que cruza la carretera de Ávila a El Espinar.
En Bernuy Salinero y en honor a La Andariega nos reciben a ritmo de
gaitilla castellana y tamboril; los peregrinos sacan fuerzas y se
arrancan a bailar la jota castellana al son de la música; mientras tanto
el resto repone fuerzas con refrescos servidos por personas voluntarias.
Fotografía de Javier Elvira Verdugo
Hay vecinos del pueblo que ponen a disposición de los peregrinos su
propio baño de casa; una muestra más de la hospitalidad que nos brindan
a lo largo del recorrido.
Los peregrinos dejamos Bernuy Salinero y a unos kilómetros se hace la
obligatoria parada para comer el bocadillo y compartir entre el grupo
los deliciosos torreznos, fruta y dulces.
Al termino de la comida no falta el espectáculo de magia.
Se reanuda la marcha y en esta parte del camino y como es habitual en
las Andariegas, el Santo Rosario se hace presente; el padre Arturo con
megáfono en mano dirige la oración. Este año coincide con el día de
Nuestra Señora del Rosario.
Por fin llegamos a Ávila y ya dentro de la iglesia del Monasterio de la
Encarnación se encuentra el sosiego y paz; con el oficio de la misa del
peregrino y el místico canto de las Carmelitas descalzas toca a su fin
la 6ª edición de La Andariega.
Fotografía de José María Elvira Verdugo
Antes de cerrar este escrito, los coritos debemos agradecer a Félix
Fragua, corito de nacimiento, haber sido el impulsor para que Navalperal
de Pinares sea comienzo de las ediciones de La Andariega; asimismo un
agradecimiento especial a otra impulsora como es Laura y demás
voluntarios que dieron el apoyo logístico para que esta edición sea
recordada como una de las mejores.
En nuestro pueblo, la Santa está presente como imagen en el altar mayor
de la iglesia parroquial, una imagen de elegante talla como Doctora de
la Iglesia Católica, declarada así en 1970 durante el pontificado de
Pablo VI; también tiene calle propia y numerosas mujeres llevan el
nombre de Teresa en honor de la ilustre santa abulense.
Las siguientes líneas sirva como colofón; un comentario sobre el
Santísimo Cristo de la Indulgencia de Navalperal que manifestó nuestro
anterior párroco D. Florencio: apostados junto a los muros del Convento
de la Encarnación, habla con gran pasión D. Florencio, nos dice que
“nunca ha visto en su vida, una mirada tan especial como la mirada
cautivadora, única e indulgente que desprende nuestro Cristo”.
“Creo, Señor,
sencillamente
porque creer es confiar
y cómo me gusta creerte;
Sintiendo dudas
Sintiendo dudas
Sintiendo dudas”
(Hakuna Group Music, Sencillamente)
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